Fue en la isla De los Estados, con los restos de la goleta "Espora" de Luis Piedra Buena, su capitán. Hundida por un temporal el 10 de marzo de ese año, en bahía Crossley.

Se dedicaba a comerciar aceite que se obtenía de la grasa de pingüinos o de lobos marinos. Cuando estaban preparando el barco para dedicarse a esta última actividad, ocurrió el naufragio. Siete eran los marineros de Piedra Buena.

No sólo tuvieron que construir la embarcación, primero debieron hacer un refugio en la costa como reparo para el descanso, de los enfermos que eran varios, y de las escasas provisiones con que contaban, ante ese clima hostil.

Prácticamente sólo eran tres los que trabajaban con Piedra Buena en la construcción de la embarcación. Transcurría el tiempo y la desesperación hizo presa de algunos. El capitán debió llegar a la amenaza para evitar el amotinamiento.

El 14 de mayo era botado "El Luisito" y el 18 zarpaba de bahía Crossley, el 19 ya estaban en la costa de Tierra del Fuego, en bahía Policarpo, el 22 en bahía San Sebastián y el 27 en Punta Arenas (Chile). Nueve días le llevó al pequeño "cúter" navegar algo más de trescientas millas náuticas, unos seiscientos kilómetros. Permanecer en la isla De los Estados, en las condiciones en que estaban, durante el invierno era una muerte segura.

Algunos datos reconstruídos por especialistas: cúter de casi once metros de eslora, casi cuatro de manga, dos cincuenta de puntal a proa y dos cuarenta a popa, desplazaba dieciocho toneladas. Una vela trapezoidal, foque y trinquetilla.

Depositó con felicidad a sus siete tripulantes en puerto seguro. No fue esta la única hazaña de este extraordinario marino, algunas le valieron el reconocimiento de gobiernos de otros países, por los salvatajes de náufragos de sus nacionalidades.

R.E.D.

Datos de F(36) "Piedra Buena, su tierra y su tiempo" del Dr.Arnoldo Canclini