de Río Negro, sobre el paralelo 42º, hasta la zona de Corcovado y Río Pico, unos trescientos kilómetros hacia el sur. Cuenta con localidades importantes por su ubicación y desarrollo, como El Maitén, Esquel y Trevelin, todas estas en la provincia del Chubut. Zona de grandes contrastes: cordillera y bosques, abundantes cursos y caídas de aguas, áreas lacustres, planicies húmedas y otras semidesérticas.

 Son áreas subpobladas. Esquel cuenta hoy con algo más de 30.000 habitantes. El resto oscila entre los 10.000 y 5.000, contando la población semiurbana, y numerosos pueblos de menos de 1.000 habitantes. Es interesante ver la composición de la población originaria: colectividades extranjeras de origen europeo (galeses, italianos, españoles, sirio-libaneses, balcánicos y grupos de familias francesas a la orilla del río Chubut), criolla (preferentemente del Norte, entendiendo como tales a migrantes oriundos del NOA, Buenos Aires y Litoral), chilenos (especialmente del sur de Chile) y numerosas comunidades de origen mapuche, las más pobres y retrasadas económica y culturalmente, marginadas y olvidadas por los planes oficiales durante largos años.

             En la actualidad, la producción se halla diversificada pero pese a la existencia de micro-emprendimientos regionales con producción de fruta fina, cultivos de hongos, piscicultura o apicultura, la generalidad se reduce a cultivo de forrajeras y cría de ganado lanar y bovino, y en menor medida, según la unidad económica, porcino o caprino. Frente a una tradicional producción ganadera, aparece en los últimos lustros una diversificación progresiva de establecimientos industriales dedicados a la madera,  y una creciente actividad turística. Sin embargo, el sustento de gran parte de la actividad comercial de la región reside en la presencia numerosa de empleados públicos, provinciales y nacionales, aunque este último sector se ha ido achicando debido a los ajustes por la reforma del Estado.

             Ante este panorama actual, indudablemente en crisis por las condiciones actuales de nuestra economía nacional, es interesante revisar un pasado que tenía características distintas. Sometida la región a un pesado aislamiento, por falta de rutas y por el escaso desarrollo de la industria automotriz en las primeras décadas del siglo XX, la región había llegado a autoabastecerse de numerosos productos indispensables. Un primer relevamiento de pequeñas industrias en la región nos permitió informarnos de la pasada existencia de pequeñas fábricas de cerveza y escobas, de muchas áreas dedicadas a la producción de trigo y la instalación de pequeños pero rendidores molinos harineros con la aplicación directa en la producción de pan y otros derivados, como el Molino Weber, de Esquel, que contaba con una fábrica de fideos anexa. También se puede constatar una serie de conexiones comerciales con Chile, especialmente desde la zona de la entonces Colonia 16 de Octubre, zona de influencia de las ciudades actuales de Esquel y Trevelin,  a través de la línea que la comunicaba con la localidad de Futaleufú y el lago Yelcho, en el país vecino.

  Las características del ramal económico

 Su trocha es mínima, de sólo 75 cm, lo que implica un tipo de material rodante y de tracción de reducidas dimensiones, menor peso y capacidad que en el resto del país. Esto obligó al

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