Virginia
Méndez[1]
relata la actividad del cine y bar Armonía, inaugurado en los
finales de la década del 20. Su padre, panadero y contador de varias
estancias vecinas, invirtió en el negocio del cine. Funcionaba todos
los días y las películas llegaban en carros o en colectivos, con la línea
de los Hnos. Paredes.
Hubo otros dos cines en Esquel; primero fue el Ideal, luego, frente a éste,
el Coliseo, de la línea de cines propiedad de Roque Fernández; todos,
sobre la céntrica 25 de Mayo.
Edilio
Salsamendi[2]
cuenta acerca del cine y bar Ideal, propiedad de su padre. Se
proyectaban numerosas películas argentinas, de Chaplin y muchas
norteamericanas, todas en blanco y negro, primero mudas y luego sonoras.
Los cines tenían bar con billares y salón de bailes anexos. Se hacían
obras de teatro con grupos de gira y locales.
En Esquel, alrededor de las décadas del 20 al 40, se hacían numerosos
bailes de disfraces y romerías,
de colectividades y clubes, con orquesta o discos y ropa de gala.; también
bailes de carnaval y corsos callejeros, sobre la 25 de Mayo, con
disfraces, desfiles de carrozas, pomos y serpentinas, premios y venta de
palcos a los costados.
Fernando Macayo
comenta que se jugaba al truco, al mus y al ajedrez; el Ideal, que tenía
una Orquesta de Señoritas permanente, era más popular.
Todos los boliches tenían palenques; mucha gente con carros, catangos
con leña, caballos.
Había muchos más hombres y varios prostíbulos, controlados por la
Municipalidad; el más activo era “el de Doña Rosa”, cerca del
arroyo, instalado a partir de la llegada del Regimiento 21.
Respecto
de la actividad política, recuerda que no había gran desarrollo
partidario; los grupos se movían más por características de los
vecinos
[1]
MÉNDEZ,
Virginia
(2001)
[3]
MACAYO,
Fernando (2001)
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