Los
panaderos dicen que se vieron obligados a aumentar el precio cuando la bolsa de
harina llegó a 21,50. Uno de ellos
se excusa diciendo que si se adquiriera harina de Rosario, Buenos Aires o Bahía
Blanca, se lograría una baja sustancial del precio del pan.
(14)
El
mismo Semanario arroja estos datos, pesos por bolsa: (15)
Lugares
de venta |
Trigo |
Harina |
Dolavon |
6,50 a 7,20 |
14,40 a 15 |
Buenos
Aires |
8,40 |
15,50
a 16 |
Colonia
y Esquel |
10,20
a 11 |
19,80
a 21 |
Ante
la crisis, los productores reclaman al Gobierno apoyo técnico para vender más
y mejor y los panaderos reclaman harinas más baratas, vengan de donde sea. El
aislamiento y las crisis periódicas de las cosechas agudizaban las
contradicciones entre productores y pequeños industriales, con acusaciones
mutuas de especulaciones y salidas individuales, mencionando repetidas veces que
el mayor perjudicado era el público consumidor. El citado Semanario se hace eco
de este problema y reclama acciones en conjunto de todos los sectores
interesados (chacareros, trilladores, fleteros, molineros y panaderos) y del
gobierno, mayor apoyo técnico y la introducción de nuevas semillas. Aconseja,
con buen criterio, “no matar la gallina de los huevos de oro”. (16)
Sin
embargo, hubo épocas de superproducción cerealera en la zona. La prensa local
consigna en 1933 la baja de precios por la mejor producción de trigo en la
zona. En este caso, los molineros sólo toman lo que han de poder industrializar
y comercializar.
En
los primeros años de la década siguiente surgen nuevos inconvenientes con el
precio del pan. Los periódicos zonales lo denominan”un artículo de lujo”.
Incidiría un nuevo impuesto de 2,50 pesos por bolsa de harina. Reaparece el
dudoso tema de la mala calidad del trigo de la zona. El pan ha llegado en Esquel
a 35 y hasta 40 centavos el kilogramo en 1941. El Semanario dice:
“Mientras
se busca aumentar el pan que se amasa con harina de Bahía Blanca o Buenos
Aires, los molinos locales tienen sus depósitos abarrotados de harina y la próxima
cosecha parece que será superabundante.”Esto indica que está llegando
harina del norte cuando el servicio se encuentra construido hasta El Maitén.
(17)
Un
anuncio en el Diario “Esquel”
del 31 de marzo de 1945, titulado “Transferencia”, informa
la compra del Molino de Luis Weber, domiciliado en Esquel, con sus
maquinarias y accesorios, por parte de la sociedad Molinos Río de la Plata, el
día 26 ante el escribano Alfredo Arce Castro, de Buenos Aires. (18)
Un ex
empleado de MRP, nos dijo que a partir de 1947 se introducen harinas del norte
por ferrocarril con el pretexto de que el trigo local no tenía el valor gluten
de panificación requerido. Sin embargo, fueron maniobras burdas ya que los análisis
arrojaban un valor gluten de 29 y 30, valores más que aceptables. En 1948 se
trae harina de Guaminí, Tres Arroyos, Azul y Olavaria,
en julio de deja de moler trigo local y se despidieron a los empleados;
las maquinarias se trasladaron a Salta y se cierra el molino, reduciendo las
instalaciones a depósitos. Se almacenaba entre 9 y 12.000 bolsas de harina,
monopolizando la
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