falda oriental de la divisoria de aguas, pasando por Ñorquinco, Maitén, Leleque, Esquel y Colonia 16 de Octubre; el segundo (zonas de bosques y cerros de gran altura, aptos para la agricultura, la ganadería y otras industrias, incluso la maderera), por la región de los lagos, Mascardi, Guillelmo, la zona de El Foyel, El Bolsón, Epuyén, Cholila, Lagos Rivadavia y Futalaufquen, hasta la Colonia. Incluso Frey aconseja sobre la conveniencia de ambos trazados y la necesidad de legislar sobre las tierras que se cruzarían: en el primero habla de una gran propiedad particular, sin nombrarla (es la Compañía inglesa ARGENTINE SOUTHERN LAND Co., que ya entre 1893 y 1917,  había acrecentado su producción ovina de 15.000 a 20.000 cabezas.) y de tierras fiscales que habría que subdividir para entregar a pobladores; en el segundo caso cita la necesidad de poblar con chacras más pequeñas, de 100 a 250 has. Aptas para la agricultura, y otras mayores de 600 has. Para zonas pastoriles. Y recomienda la segunda posibilidad para afianzar el dominio nacional sobre tierras vacantes, salvo por intrusos y bandidos, cerca de la frontera con Chile. Afirma las viejas ideas de Roca de asimilar la región aledaña a la frontera bajo la fuerza de la colonización y la ocupación efectiva por colonos.

 Willis, que denominaba a esta idea “un proyecto colosal”, decía: “Es evidente que rara vez se ha presentado una oportunidad semejante para la iniciación, en interés de una región virtualmente virgen y de gran porvenir, de un sabio programa de desenvolvimiento basado en conocimientos exactos y que redundará en la prosperidad sólida de las comunidades futuras.”
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   Por Decreto Nacional de 7 de octubre de 1922, el PEN había dispuesto la iniciación de las obras del ramal designando una comisión para el estudio del mismo, con trocha económica que saliera de Nahuel Niyeo (luego Ingº Jacobacci), a la altura del km 448 de la línea de San Antonio - Nahuel Huapi, que llegara hasta la zona del valle de Epuyén, en el Noroeste del Chubut. Al año siguiente, una segunda comisión efectuó reconocimientos en la zona para mejorar el trazado y desplazaría el recorrido por la zona boscosa y de gran potencial maderero de Epuyén hacia los potreros de Fofocahuel, de producción ganadera ligados a la Compañía inglesa. El empalme con la Colonia se haría por medio de la extensión de la línea desde Puerto Madryn-Trelew por colonias pastoriles.

 Se trabajó hasta 1929, año de una nueva paralización. Hasta el momento se habían colocado vías y telégrafo hasta el km 40 aunque sólo los primeros 16 eran de trocha ancha. Noticias alarmantes en los periódicos desataban fuertes reacciones en la Colonia. Se suspenderían los trabajos por razones económicas, entre ellos el ramal desde Jacobacci y numerosos obreros serían despedidos.  A su vez, las autoridades locales remitirían notas y telegramas a la Administración General de Ferrocarriles del Estado  reclamando la continuidad de los trabajos en el ramal. El mismo Administrador llegó a la zona para recorrerla, visitando incluso el Molino Andes de Trevelin y  aceptaba las bondades de una extensión del ramal desde Jacobacci a la Colonia por Arroyo Pescado, en lugar de la extensión desde allí hasta el Valle Inferior.

 Las polémicas sobre el ferrocarril, precios, fletes, tiempos, registradas en los periódicos, expresan la necesidad de la Colonia de contar con un ramal y mayoritariamente se decidían por la línea norte más que por la línea este-oeste, pese a las críticas de los periódicos de la

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